jueves, 12 de junio de 2014

Los Calabreses


Portada del libreto de Los Calabreses

Los Calabreses,  opereta en dos actos estrenada en el Teatro Apolo de Madrid el 19 de octubre de 1918, con música del maestro Pablo Luna, compositor  entre otras muchas  de :  Molinos de Viento”, “El asombro de Damasco”, “El niño judío”, “Los cadetes de la Reina”…fue la última obra que llegó a estrenar José Jackson Veyán, en esta ocasión en colaboración con González del Castillo.
Como siempre situémonos… corría el año 1918, Jackson se encontraba ya jubilado de Telégrafos, y su presencia en los teatros es cada día menor, …los gustos del público han cambiado ,  y quien tantos aplausos cosecho  a finales del siglo XIX y comienzos del XX se “ve antiguo” para los críticos, sobre todo en el empleo de formas poéticas tan del  gusto del que fue denominado el “rey del trimestre”; no obstante Jackson,   siempre activo se resiste a dejar de escribir para el teatro.
Jackson Veyán se encontraba en aquel entonces residiendo en Santander, cuando el periodista Alberto Espinosa Herrer publica en  La Atalaya de 14 de junio de 1918 el siguiente artículo-entrevista

“El ÁRBOL VIEJO AÚN TIENE HOJAS”
Jackson Veyán sigue estrenando
Jackson Veyán; Pepe Jackson para los amigos de su juventud, ya lago lejana; don José
© Rodríguez Jackson. Rosa
para los que ahora empiezan a asomarse al mundo de las letras, s el hombre más bondadoso y afable que hemos conocido y, al mismo tiempo, el escritor fecundo y de alma eternamente joven que aún continua escribiendo, por amor al Arte, poesías como si tuviera 16 años.
Por Jackson Veyán, el autor de Chateau Margaux y de otras mil comedias y zarzuelas que han recorrido en triunfo escenarios y que ha escrito versos en los abanicos y en los álbumes de todas las mujeres bonitas de España, escribe con una asombrosa facilidad.
Habíamos oído que Jackson tenía prometida al teatro Apolo de Madrid una zarzuela a la que pondría música el maestro Luna, y, aunque sabemos que el simpático poeta y autor dramático es, como acabamos de decir, un autor infatigable, lago nos extrañó que anduviese todavía en inquietudes de estreno y aumentando su repertorio; así que ayer,
Paseo Medenez Pelayo de Santander
cuando nos lo encontramos en el Paseo Menéndez Pelayo, nos acercamos a saludarle con cierta curiosidad, decididos a hacerle algunas preguntas relativas a la referida obra.
-¿Conque va a estrenar usted ”todavía” una obra?-le preguntamos después de cambiar losa ludos de rigor,
El “todavía” debió de picar u poco su amor propio de autor.
¿A cuál se refriere usted?-nos dijo.
-A la que está usted terminando, según nuestras noticias.
-Bien, sí, eso ya lo he oído; pero , ¿ a cuál de ellas?
-Pero, ¿está usted escribiendo más de una?
-Sí hombre, sí; más de una y más de dos. Son tres las que tengo en preparación y a terminarlas he venido a Santander, donde pasaré ahora una temporada.
-Yo solo tenía noticia de una, con música del maestro Luna.
-Justo, una zarzuela en dos actos en colaboración con González del Castillo y que se titula  Los Calabreses. Esa se estrenará en Apolo.
-¿Y las otras?
-Una en el teatro Martín y otra en Novedades.
-¿No puede usted decirme siquiera los títulos?
-¡Porque no! Ningún secreto es. En Martin estrenare la zarzuela que tengo ya empezada y que se titula La Venus soñada, con música de Quilant, y para Novedades terminaré enseguida otra en colaboración con Ramón Ferrer e Hilario, El banderáin rojo.
-En cuál tiene y usted puesta mayores confianzas?
-En todas; sino, no las escribirá. Ahora que el público es el único que puede decir la última palabra.
-Y mientras, ¿no puede usted adelantarme su opinión, darme algunos detalles sobre el plan de las obras? El público no le olvida a usted y le interesará seguramente conocer esos detalles.
-Ahora salimos con que estoy hablando con el periodista, no con el amigo.
-con el amigo-periodista, que nunca se olvida que es periodista, ni menos aún de que es amigo.
-¿Y si yo no quisiera que usted publicase nada de esta conversación que acabamos de tener…?
-Pero usted no me dará ese disgusto.
-No, no-contestó amablemente Jackson-.Pero otra vez me acordaré de dónde vivo.
Y nos señalaba el rótulo del hotelito donde reside y en el que se leía. “Chalet Prudencia”
La ocurrencia nos hizo sonreír
-No hace falta-replicamos Y como despedida, y siempre abusando de la amabilidad del cariñoso amigo, le pedimos unos versos para la Atalaya y Jackson que siempre lleva alguno en el bolsillo, como otros llevan caramelos o pastillas de chocolate, nos dio los que publicamos en otro lugar de este número. Los últimos que ha escrito hasta ayer, a las seis de la tarde; y puntualizamos la hora porque presumimos que para cuando aparezca este número habrá escrito Jackson die o doce poesías más.”.

De las otras dos obras que  se menciona en la entrevista  que Jackson  estaba preparando, ninguna , que tengamos noticia, llego a estrenarse por lo que “Los calabreses” como anticipamos  es la última de sus numerosas obras teatrales cercanas a las 200.
Las críticas al día siguiente  fueron de variado signo, no obstante lo cual la obra se representó numerosas noche  quizá en parte además por la música por la intervención del famoso barítono Emilio Segi-Barba , y paso  después a  representarse en Provincias. Durante toda la década de los años 20 y 30 es frecuente  encontrarla   en el repertorio .
Veamos algunas de las críticas

APOLO.—Los calabreses; zarzuela en dos actos.
Jackson Veyan, el veterano autor que durante muchos años disfrutó del favor del público, ha escrito, asociado con González del Castillo, un libro de zarzuela, vaciado en los moldes de nuestras clásicas producciones líricas, que tanto éxito obtuvieren en las postrimerías de la pasada centuria, para el cual hizo la partitura el maestro Luna, uno de nuestros músicos más aplaudidos.
Anoche se presentó en la escena del teatro de Apolo dicha zarzuela, que consta de dos actos, y se titula Los calabreses, y en la que las regocijantes aventuras de bandidos, carabinieri y cómicos tienen reminiscencias de aquellas operetas del corte da Fra Diavolo, que hicieron las delicias de nuestros abuelos.
En Los calabreses, el libreto es un pretexto para que luzca la lozana inspiración del maestro compositor, que ha sabido sacar partido de las situaciones cómicas de la obra, escribiendo una partitura alegre y brillante, que fué muy aplaudida, mereciendo varios números los honores de la repetición.
Una canción calabresa del primer acto, de orquestación digna del muestro autor de Los cadetes de la Reina, y un número bufo, cantado muy bien por Meana, ridiculizando á los «carabineros», según el patrón conocido de todas estas operetas ó zarzuelas, fué repetido, agradando también muy especialmente la canción del bandido, cantada con mucho acierto por Rosarito Leonís. y que como otra cantada por Sagi Barba, muy afortunado también, merecieron los mismos honores. La señorita Barona, Gallego, Montero y Rofart, fueron con aquéllos los intérpretes principales de la obra.
Además de ser muy aplaudidos los actores citados, fueron llamados también á escena los antores de Los calabreses, especialmente el maestro Luna, y el pintor Muriel, cuyo decorado es digno de elogio.—
Época 20/10/1918


APOLO : Los calabreses.
Los acreditadísimos bandoleros calabreses han hecho su aparición en el teatro Apolo, con letra de los Sres. Jackson Veyan y G. del Castillo y música del maestro Luna. ¡ Una zarzuela de bandidos en estos tiempos! Tranquilícense, sin embargo, nuestros lectores. Las fechorías que en el escenario de Apolo cometen no son tantas como las que uno podría sentirse tentado a imaginar. Una fábula de amores, celos y astucias mujeriles ha bastado a los autores para construir dos actos, transformables en tres, de opereta, que, si no es para desternillarse de risa ni para diluirse en éxtasis melódicos, tampoco llega a ofender. La Srta. Leonís hace una traviesa Resina muy aceptable y la Srta. Barona una terrible Marta, casi tan fiera como los autores la pintan.
El Sr. Sagi-Barba, que levanta el peso de la obra, hace bravamente de las suyas, sobre todo  en el acto primero, donde está casi toda la carne. Sabido es que el Sr. Sagi-Barba es un cantante «a gran voz» ; no todos se han dado cuenta todaría de que es también un barítono «a mal gusto». Pero como a la gente le agrada, él sabe que no peca y repite, entre aplausos, sus números de fuerza. El Sr. Gallego, muy gracioso a veces y otras no tanto. Los  bailables y las decoraciones, no son de baile ruso precisamente sí de serlo,más que a los esplendores de la era de los grandes duques se inclinarían a la de los desastres del bolchevikismo. La música del maestro Luna, que ya todos tarareamos al salir de «Los calabreses», plantea para España un curioso conflicto internacional. Inicia, nada menos, que la lucha de los bandidos de Calabria contra el «soldado de Napóles». ¡ Ya verán ustedes como todo se reduce a una nueva y quizá más terrible epidemia!
España 20/10/1918.
Gracias a el  canal de YouTube: L´armata armonica podemos escuchar alguno de los números de la obra, el primero que os dejo es la pegadiza tarantela  “¡Calabrés...! Calabrés de las montañas “, que mi madre recuerda haber oído numerosas veces entonar a mi abuelo:

“¡Calabrés...! Calabrés de las montañas

que a su calabresa olvida.
¡Calabrés...!
No te creas que la engañas
ni que vive entristecida.
Por tu abandono suspira y llora,
pero ya hay uno que la consuela.
,,... Anda con tiento, porque a tu pastora
le gusta el baile de la tarantela.
Todos Por tu abandono suspira y llora,
pero ya hay uno que la consuela.
Anda con tiento, porque a tu pastora
le gusta el baile de la tarantela.
Aldeanas Hoy a San Pietro le pido
que haga un milagro de amor,
y como el santo haya oído
hoy es mi novio el pastor.
Ellos Del patrón del lugar
hoy la fiesta es.
;Hoy hay que bailar!
Todos jAh!
(Baile animadísimo.)
Bert. ¡Calabrés...!
Calabrés de las montañas
que a su calabresa olvida.
¡Calabrés...!
No te creas que la engañas
ni que vive entristecida.
Por tu abandono suspira y llora,
pero ya hay uno que la consuela.
¡Anda con tiento, porque a tu pastora
le gusta el baile de la tarantela!
Todos Baila sin miedo, montañés,
la tarantela.
¡Salta y vuela, calabrés!



Aquí tenemos  la serenata “signorina , signorina” ( veréis que algunas palabras de la letra fueron alteradas en la grabación)

Signorina, signorina...

Yo os he de dar un tesoro,
pisaréis montones de oro
que para vos robará...
El capitán, el capitán.
El capitán, el capitán.
 Y brillantes y rubíes,
más que flor, la primavera,
entre vuestra cabellera
amoriiSo prenderá...
El capitán, el capitán.
El capitán, el capitán.

Entre rocas y montañas
en la inmensa soledad,
feliz viviréis,
y reina seréis
para imponernos
la voluntad.
Y tendréis, señora, un trono
de azucena y nardo en flor.

Él sol por dosel,
y al pie un ruiseñor
que hará de gentil trovador...
Amad al capitán,
no dejéis que muera de pasión.
Sólo vuestros besos lograrán
dominar sus ansias de león.

No le dejéis sufrir.
Sed... la luz que guíe su vivir.
Todos Apiadaos de él, señora,
porque el hombre que os adora
va a morir de tanto afán,
y es triste verle así
porque es el capitán.
No me hagáis padecer...
porque hoy en mi canción
van mis ansias de león.

En la Biblioteca Nacional contamos con dos grabaciones de otros tantos números en disco de pizarra,  os dejo el enlace y la letra del divertidisimo número de los carabinieri y Marco Leoni, el sonido no es muy bueno pero merece mucho la pena escucharlo:

 http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000149831
Gendarmes (saliendo.) 
 
Pianísimo... prestísimo 
llegué hasta aquí mismísimo. 
¿Por qué? ¡Esa es la cuestión* 
¿Tendré el alma de león? 
¿Es que yo jamás temblé? 
Solo fué por equivocación. 
No soy audaz, y rara vez 
mostré feroz intrepidez. 
En paz, vivo yo feliz. 
Es que tengo una nariz 
que vale por diez! 
 
Pianísimo, prestísimo 
marchemos a la vez. 
Yo persigo al fiero Beppo, 
(si no hay una mujer guapa) 
Oído al viento, ojo avizor, 
(que me brinde con su amor.) 
Y entro por donde no quepo 
(y cobarde me agazapo.) 
Subo y bajo, corro y trepo, 
(o muerto de miedo escapo.) 
 
¡De los bandidos soy el terror! 
No soy audaz, y rara Vez 
mostré feroz intrepidez, 
En paz... vivo yo feliz. 
¡Y es que tengo una nariz 
 que vale por diez! 
 
Pianísimo, prestísimo, 
que es fácil un desliz. ¡Chist!... 
 
(Sale por el foro el Sargento.) 
 
Marco: ¿Quién es el hombre de corazoni? 
Gendarmes (señalándole.) 
¡Marco Leoni! 
Marco: ¿Quién es más bravo que una pantera? 
Gendarmes: (Señalándole.) 
¡Questa es la fiera! 
Marco: ¿Quién a caballo es piuma al vento? 
Gendarmes: ¡Nuestro Sarchento! 
Marco: Vuestro Sarchento. 
Gendarmes:¡Qüel monumento! 
Marco:¡Es un portento! 
Gendarmes: Más de ciento en un momento remató, 
¿Quién es el hombre de corazoni? 
 
Marco: ¡Io... Marco Leoni! 
(Señalándose él mismo.) 
Gendarmes: ¿Quién es mas bravo que una pantera? 
Marco:¡Ecco... qüesta e la fiera! 
Truena y resuena en los montes mi voz. 
Gendarmes:¡Es atroz! 
Marco: No hay ninguna igual. 
Gendarmes:( Aparte.) 
(Como que es voche de animal.) 
Marco: Sonó feroche, sonó crudele 
Corpo de tigre. Alma de hiele. 
Yo soy terribile; non doy cuartele. 
Si cojo a alguno... ¡povere de elle! 
Ma per disgrasia no hay ocasioni 
de que se luzca Marco Leoooooooni. 
Gendarmes:¿Quién es el hombre de corazoni? 
Marco:¡Io... Mareo Leonil ,
Gendarmes:¿Quién es más bravo que una pantera?; 
Marco:¡Ecco... qüesta e la fiera! 
Truena y resuena en los montes mi voz, 
Gendarmes:¡Es atroz! 
Marco: ¡No hay ninguna igual! 
(Como que es voche de animal.) 
 
Marco (Dando órdenes)
Due per la destra, 
due per la siniestra
due per il sentieri,
Gendarmes (Hacen mutis cantando)
Pianísimo, prestísimo ; 
llegué hasta aquí mismísimo. 
Llegué... y a nadie encontré. 
 
¡Es que tengo una nariz 
que vale por diez! 
Pianísimo, prestísimo 
marchemos a la vez. 
No hay nadie, aquí, 
marchemos pues.
No venga un ca…labres . ( Mutis) 
 
Que pena que no podamos ver  en el teatro esta divertida opereta de calabreses, carabinieri, bandidos y cómicos….


Fuentes consultadas:
Francisco Gutiérrez Díaz “ José Jackson Veyán : un gaditano que se sintió cántabro”, nº 75 de la Revista Altamira (2008).
BNE. Hemeroteca digital.
BNE. Biblioteca  Digital Hispánica.
Página de facebook cantabria y Santander en el recuerdo
Nuestro agradecimiento al canal de YouTube: L´armata armonica

martes, 10 de junio de 2014

Antonio Esplugas Y Jose Jackson Veyán




Antonio Espulgas  nacido en 1852  al igual que José Jackson Veyán,  fue un conocido fotógrafo de  la Barcelona de finales del siglo XIX y comienzos de siglo XX. Si seguimos a Wikipedia: “Antonio Esplugas Puig (Barcelona 1852 - 1929) fue uno de los primeros fotógrafos catalanes.

Nació en Barcelona el 26 de abril de 1852, hijo del pintor y profesor de dibujo Antoni Esplugas Gual y de Mariana Puig Batlle, de Vilanova. En su infancia se inició en el mundo de la pintura, oficio que abandonó después de su matrimonio con Rosa Generes. En 1876 abrió en Barcelona un estudio fotográfico en la plaza del Teatro. En 1881 le concedieron la Cruz de Isabel la Católica por haber sido capaz de obtener una instántanea en un cuarto de segundo.

En la Exposición Universal de 1888 consigue la exclusiva para fotografiar a las personas que subían al globo fijo que existía, como consecuencia de esta actividad obtuvo fotografías aéreas de Barcelona por lo que recibió la medalla de plata de la Exposición; estas fotografías se consideran las primeras fotos aéreas realizadas en España, precursoras de las tomadas desde aviones en 1920.

Su trabajo gozó de gran reconocimiento a través de diferentes premios y condecoraciones como un diploma de honor a la exposición de Londres de 1887, medallas de plata en las exposiciones de Barcelona en 1888 y de París en 1899. Además gozó de prestigio al ser fotógrafo de la casa real y Caballero de la Orden de Isabel la Católica. En consecuencia pudo ampliar y aumentar su estudio fotográfico y trasladarse al Paseo de Gracia, que era en aquel momento el centro de las empresas fotográficas, la suya fue de las más importantes de Cataluña, junto a la empresa de Pablo Audouard y la Compañía fotográfica Napoleón y llegó a contar con trece empleados.

En paralelo a este trabajo habitual viajó por España realizando una gran colección de retratos de artistas de la época: cantantes, bailarinas, toreros, pelotaris, etc, que después comercializaba en formato de tarjetas y postales. Además practicó un tipo de fotografía más personal en dos facetas que lo distinguen de la mayoría de fotógrafos de su época: el desnudo y la fotografía de tipo informativo próxima al fotoperiodismo.

Entre otros proyectos impulsó la creación de museo fotográfico de la publicación de una Galería de catalanes ilustres, una Guía cicerone del viajero o bañista y otras. Su colección hoy preservada en el Archivo Nacional de Cataluña consta de unas 30.000 fotografías siendo retratos la mayoría de ellas.”
 © Fondo Antonio Esplugas. ANC

Gracias,  a Ignacio Jassa y Enrique  Mejías, tuve conocimiento de la existencia en el Fondo de Antonio Espulgas del Arxiu Nacional de Catalunya de una fotografía de  medio cuerpo  de Jackson Veyán,  archivo al que debo de agradecer la autorización  expresa para publicar dicha fotografía en el presente blog. Me llamo la atención la primera vez que la vi, el que pocos retratos de medio cuerpo se conservan de Jackson y en concreto el carácter descuidado del mismo en cuanto a la chaqueta, que se ve arrugada y abierta en su parte inferior, siendo estos detalles que un  fotógrafo profesional y de reconocido prestigio como Esplugas debía de haber  cuidado. Al mismo tiempo  el retrato me recordaba otras fotografías de Jackson.  El misterio quedo resulto al consultar mi archivo personal … el  retrato que se conserva en el Archivo Nacional de Cataluña, no es sino el preparatorio para la edición de tarjetas postales con retratos de rostros famosos que se dedico a comercializar Antonio Esplugas , y así, es a partir de dicha fotografía  elaboro   tarjetas postales con el retrato de Jackson Veyán  al que añadió su firma, y son las fotografías que acompaño, pertenecientes  a mi archivo. 

© Rodriguez Jackson.R
©Rodriguez Jackson.R



Fuentes Documentales:
Arxiu Nacional de Catalunya. Fondo Antonio Esplugas (referencia es ANC1-402-N-7305)