viernes, 31 de mayo de 2013

Hoy hace 78 años que falleció Jose Jackson Veyán


Última fotografía conocida de Jacskon Veyán
A las dieciséis horas del 31 de mayo de 1935, hace hoy 78 años, fallecía en un hotelito ( lo que hoy conocemos como chalet) del nº 10 de la desaparecida calle de Rodón  en el barrio de Metropolitano de Madrid, José Jackson Veyán , a la venerable edad para aquella época de 83 años ( en realidad  los hubiera cumplido tres días más tarde , el 2 de junio),  lo que parecía un rasgo de familia pues su madre Dolores Veyán había fallecido a la misma edad. La causa de la muerte según se certifico era Uremia , y en la familia se sabe que  padeció una septicemia generalizada  porque  días antes se había pinchado con un rosal de su jardín.
Los periódicos madrileños ( El heraldo de Madrid, El Sol, La Voz, la Época, ABC…) se hicieron eco de la noticia , así como los de provincias ,pero  no con la importancia o trascendencia   que la noticia habría alcanzado en sus años de triunfo; a su entierro en el cementerio de la Almudena, acudieron familiares, amigos, representes de los autores y del cuerpo de Telégrafos. Jackson Veyán era el decano de los autores teatrales, y muchos de sus compañeros y amigos ya habían fallecido. Se encontraba ya muy alejado de los teatros, aunque seguían reponiéndose con éxito obras suyas y sus colaboraciones poéticas en las revistas eran ya muy escasas.  Serrano Anguita que  en 1952, para conmemorar el centenario de su nacimiento le dedico un bonito artículo, concluía: “ A todos los hijos los saco adelante y llegó a la vejez pobre y sin ánimos. Empezaron los desvíos, los desengaños, tal vez las ingratitudes, hasta que murió oscura y silenciosamente. Por eso con motivo de su centenario conviene presentar a Jackson Veyán como ejemplo y lección para los reyes del trimestre. No se envidie a ninguno de ellos que todos pueden perder la soberanía y hundirse en el olvido, cuando no en la miseria, y serán muy pocos los que escapen a sus rigores”.



Precisamente sacar a Jackson Veyán del que creo , su injusto olvido, ha sido siempre uno de mis objetivos y una de las razones de este blog.
Os dejo con una interesante necrológica  de la figura de Jackson Veyán  que curiosamente se publicó en un periódico federalista y republicano de Girona

D. JOSÉ JACKSON VEYÁN



HA MUERTO UN NOTABLE POETA Y FECUNDO AUTOR CÓMICO


El domingo último falleció en Madrid, a los ochenta y cuatro años de edad, el que había sido popular autor cómico y poeta. Así dan la noticia, con unas cuantas líneas más, escasas, aquellos periódicos. Realmente, ese escritor estaba hacía mucho tiempo enterrado en lo más hondo de sus recuerdos. Ni frecuentaba los saloncillos, y apenas salía de su casa; la edad , avanzadísima le vencía.
Seguramente, la nueva generación , la postgerrista, hasta ella no ha llegado, perdido ya en los grises de la lejanía, el antecedente popular del aura que tanto favoreció al graciosísimo poeta desaparecido, o en su estado de indiferencia como dicen algunos extranjeros.

Jackson y Manolito Ceballos en el jardín de su casa
José Jackson Veyán, abasteció y nutrió desde el 1871 a los escenarios donde lo alegre y lo frívolo formaban maridaje o adherencia con lo áspero y escabrosillo, pero sin llegar nunca, desde luego, a lo francamente pornográfico. Quizás a esa chusma fracasada e indocumentada de autores incomprendidos le parezca lo contrario, más si conocieran el trabajo total de Jackson, hubieran podido leer como Hartzenbusch, en un prólogo, por mejor decir, en una carta a aquél dirigida escribe: “Es usted persona de ingenio clarísimo y de buen juicio”. Y esto lleva la fecha del día 21 de julio de 1873. Y Federico Balart, en 1894, hace la siguiente declaración: “ Los versos de usted, amigo Jackson, pueden andar por el mundo sin ayo ni fiador”.

¿Y que quieren decir esas dos cartas de esos dos hombres peeminentes del Parnaso? Pues claramente que Jackson Veyán era, antes que el futuro autor de “ La gatita blanca”, un poeta sentimental, denso y de feliz numen. Pero como con la vida hay que batirse a ganar o perder, ya que ella no deja de acecharnos cautelosamente un solo momento, el jocoso escritor no tuvo otro remedio que pactar con el género chico y con el ínfimo, entregándole su musa a cambio de aquellos saneados trimestres que le proporcionaban las taquillas benefactoras. Hasta doce y catorce hijos sentaba el autor de ¡Al agua patos! a su mesa. Y fue prolífico en todo. En chiquillos y en obras. ¡y había que vivir! Ya lo decía él:

“Gracias a que tengo una lira rota,
que suena a guitarro de esos de Aragón
y ciego del Arte, cantando la jota
me pagan con creces mi pobre canción.
Mi constancia es larga s larga,
si mi ciencia es corta.
Yo soy una hormiga,
no un autor
¿Qué el arte se muere?
a mí que me importa
¡Que luche el llamado a ser redentor!
si yo no tuviera más que mi destino,
como con la paga no hay para empezar
me hubiera, hace tiempo
echado al camino
pues para los hijos no es crimen robar”

Y en otra poesía, como remate de unas estrofas escribió:

¡Que no les falta nunca
pan a mis hijos!
¡Esa es toda la gloria
que voy buscando!
Martínez Sierra, o su esposa, que lo ignoramos, ha dicho que “la vida de Jackson Veyán es la mejor de sus obras”, y no van descaminados los autores, el que firma y la señora que elegantemente se suprime, de “Canción de cuna”.
“Allá va eso¡”, y Buñuelos de Viento”, entre otros , son los más difundidos versos que ofreció a la voracidad de sus lectores el aplaudido escritor. Y ambos tiene una culminación  en la gracia, en el mejor humor y en el chiste siempre afortunado. La inspiración es veloz, como aspas de molino giratorias constantemente. Y el consonante salta alcanzado por cientos de ellos que le van a la zaga. Algunos envidiosillos le llamaban “el rey del ripio”. Abarcaba todos los metros y todas las rimas y era fastuoso en la cantidad.

“Galano en el romance,
en fábula discreto;
Humilde en el idilio,
sublime en el soneto”
Fue don José funcionario del Cuerpo de Telégrafos, y decía:
“Llegé al final del invierno,
y hago versos, y no malos
y, según dice el tío Cuerno
soy jefe de los palos
de los hilos del Gobierno”.
Compuso y estrenó más de doscientas obras con éxito indudable el veterano autor nacido en Cádiz.
“Fue Cádiz mi cuna; la suerte lo quiso
¡Tácita de plata bañada de luz!
y, siendo de Cádiz, no juzgo preciso
decirles a ustedes que soy andaluz”
El amor a sus hijos  tan grande e intenso fue como su amor al trabajo, a la faena de todo momento; por eso trabajaba mucho porque los quería más.
Oídle:
De una “Carta a un egoísta”:
“Trabajar y sonreír
luchando con escasez!
¡Tú no sabes discurrir
lo dulce que es repartir
un panecillo entre diez!
Por ellos mi fe gigante
ni desmaya ni decrece:
Por ellos me amanece
con las cuartillas delante”

Regateamos demasiado espacio en los periódicos para que puedan escribiese minuciosamente cuanto merece la figura literaria de don José Jackson Veyán ; pero sirva los trazos delineados para que el lector benévolo se dé cuenta por aquellos de que a un gigante se le conoce por un solo dedo
E. MOYRON

Publicado en L´AUTONOMISTA diari federalista republicá i d´a visos i notícies . Girona 4 de junio de 1935.


Ojo, cuando escribí esta  entrada estaba muy cansada y puse que Jackson cumpliría los años  el 2 de junio, cuando lo cierto es que nació , como podeis ver en la primera entrada del blog el 6 de julio de 1852. ¡Gracias a Carlos Figueroa!,  por advertir el error